Saturno dijo, ¿por qué no?, y se unió al movimiento retrógrado que ya se traen Júpiter y Plutón desde hace unos días. ¿Y qué significa? Bueno, si consideramos que este planeta rige los límites, la disciplina, las responsabilidades, etc. –y además, desde principios de 2018 ha estado instalado en el signo Capricornio, el signo que rige y por lo tanto donde es más efectivo– su movimiento retrógrado simboliza una especie de “break” que nos puede servir para respirar un poquito en las áreas donde nos hemos sentido demasiado exigidos.
Claro, no se trata de aplicar la frase “cuando los gatos se van, los ratones arman fiesta”, no, porque de que a Saturno le llega el chisme de los relajitos que armemos o la flojera que echemos, no hay duda. Simplemente se trata de esto: Cuando Saturno visita cierta zona de nuestra Carta Astral, es como si llegara un auditor que va a ponerle una lupa a todo lo que está pendiente por resolver, va a disolver nuestros castillos y nos va a dar unos lentes limpios para que veamos la Realidad (sí, la que va con “R” mayúscula) de manera cristalina. Obvio, darnos cuentas de nuestras omisiones y fantasías puede ser muy abrumador.
Sin embargo, cuando Saturno se pone Retrógrado, digamos que se va por un cafecito y nos deja solos para no ponernos nerviosos mientras nos aplicamos en empezar o continuar aquellas chambas, que ya sabemos cuáles son (no se vale hacerse guajes), y con las que nadie nos puede hacer el paro pues nos toca realizarlas sólo a nosotros. Cuando Saturno recupere su movimiento directo el 18 de septiembre, significa que regresa a checar nuestra labor, así que más vale aplicarse en estos meses, a nuestro ritmo y con la mejor actitud posible, porque sólo así se puede aspirar a la valiosísima cosecha que llega cuando uno hace el trabajo saturniano.
Saturno estará retrógrado hasta el 18 de septiembre
Si quieres saber en qué área de tu vida te toca aplicarte con Saturno, escríbeme a hola.cosmolau@gmail.com y agendamos una cita.
